El objetivo principal de quienes están en un proceso penal es evitar la condena o recibir las menores penalizaciones posibles. Por ello, muchas personas se ven tentadas a aceptar un acuerdo de culpabilidad, el cual consiste en que una persona se declare culpable a cambio de un cargo menor al cargo original. No obstante, este acuerdo puede ser peligroso para los inmigrantes, ya que al aceptar la culpa por un crimen pueden estar sujetos a la deportación.
Los acuerdos de culpabilidad
En los Estados Unidos existe la oportunidad de que una persona con un cargo criminal se declare culpable para obtener una pena menos severa a la que se le daría en un juicio si la corte lo encuentra culpable de dicho cargo. A pesar de que el acuerdo puede ser beneficioso para los ciudadanos, para los inmigrantes este puede llevar a la deportación.
Las reglas de la deportación
Cualquier persona que no sea ciudadana de los Estados Unidos es candidata la deportación, y la mayoría de las veces los inmigrantes son deportados cuando cometen un crimen. El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) puede deportar a una persona si comete un delito de vileza moral o un delito mayor. Algunos ejemplos de crímenes que pueden causar la deportación de una persona son:
- Fraude
- Robo
- Homicidio
- Abuso sexual
- Violencia doméstica
- Agresión
- Tráfico de drogas
- Perjurio
- Evasión de impuestos
La deportación es efectiva cuando la corte encuentra al inmigrante culpable por un cargo criminal, pero esta se puede evitar si el cargo no se convierte en una condena. Por ello, los inmigrantes deben ser cuidadosos al aceptar un acuerdo de culpabilidad, ya que podrían permanecer en el país si en el juicio se declara que son inocentes.
Una decisión pensada
A pesar de que un acuerdo de culpabilidad puede evitarle al acusado un juicio y más tiempo en la cárcel, este puede tener consecuencias serias si el acusado es un inmigrante. No obstante, todo depende del delito en cuestión, ya que hay crímenes que no causan la deportación. Por ello, es recomendable que un acusado hable con un abogado antes de tomar cualquier decisión.